Copyright 2022 Kevin B. Valladares y Brayan R. Garrido
Recibido: 30 de marzo de 2022
Aceptado: 02 de octubre de 2022
Publicado: 30 de noviembre de 2022
No.5 Enero-Diciembre 2022
ISSN 2958-1648
Psicogt.org/index.php/riec
Escuela de Ciencias
Psicológicas de la Universidad
de San Carlos de Guatemala
https://doi.org/10.57247/riec.vi5.89
El pan diario de los guatemaltecos: el trabajo desde el sector informal
The daily bread of Guatemalans: work from the informal sector
Kevin B. Valladares y Brayan R. Garrido
Estudiantes de Maestría de Gestión Humana y Organizacional, Escuela de Ciencias Psicológicas
Este trabajo fue financiado con recursos de los autores. Los autores no tiene ningún conflicto de
interés al haber hecho este trabajo. Correo electrónico: 201703917@psicousac.edu.gt
Resumen: este ensayo tiene como objetivo abordar el tema del trabajo informal en Guatemala,
identificando los aspectos más importantes de la situación y la influencia de la pandemia del COVID-
19 que, sin duda alguna, reestructuró muchas dinámicas de este sector de la población. Se presentan
conceptos y características de los diversos términos relacionados con la informalidad que incluyen un
breve marco teórico referente al trabajo informal y las características de este sector en el país. Se
concluye con un testimonio elaborado expresamente para este ensayo que permite contextualizar el
fenómeno en Guatemala y una comprensión más vívida del fenómeno.
Abstract: This essay aims to address the issue of informal work in Guatemala, identifying the most
important aspects of the situation and the influence of the COVID-19 pandemic, which undoubtedly
restructured many dynamics in this sector of the population. Concepts and characteristics of the various
terms related to informality are presented, including a brief theoretical framework regarding informal
work and the characteristics of this sector in the country. It concludes with a testimony prepared
expressly for this essay that allows contextualizing the phenomenon in Guatemala and a more vivid
understanding of the phenomenon.
Palabras Clave: trabajo informal, Guatemala, Covid-19, testimonio.
Keywords: informal work, Guatemala, Covid-19, testimony.
Introducción
En Guatemala, han existido reformas para estabilizar la economía mediante ajustes
estructurales, que estuvieron orientadas a estabilizar los principales indicadores macroeconómicos y a
transformar la estructura productiva y exportadora para la mejora de la inserción en el mercado
mundial, resolución de los desequilibrios comerciales y potenciación del crecimiento a través de la
exportación. Resulta imposible abordar el aspecto económico sin relacionarlo con el político. En este
sentido, Paz (2008) brinda antecedentes del contexto económico y político guatemalteco:
A principios de los años ochenta Guatemala experimen una crisis aguda que vino a
interrumpir casi tres décadas de crecimiento continuo a un promedio de 5% anual. Esta crisis hundía
sus raíces en el agotamiento del propio modelo de crecimiento basado en la agricultura de exportación,
al que se había unido desde los sesenta un particular modelo de industrialización por sustitución de
106
No.5 Enero-Diciembre 2022
ISSN 2958-1648
Psicogt.org/index.php/riec
Escuela de Ciencias
Psicológicas de la Universidad
de San Carlos de Guatemala
https://doi.org/10.57247/riec.vi5.89
importaciones. Pero, a diferencia de otros países de la región, en Guatemala la crisis de este modelo no
dio lugar a un problema grave de sobreendeudamiento, aunque a la agudización de los
desequilibrios comerciales.
Las manifestaciones de esta crisis fueron más allá de lo estrictamente económico. A finales de
los sesenta y principios de los ochenta se produce un recrudecimiento del conflicto armado que
alcanza las cotas más altas de violencia y represión desde que se originara en la década de los sesenta.
Todo ello crea un contexto interno adecuado para la puesta en marcha de medidas que favorezcan la
“salida” a la crisis económica y política (p.158).
Más allá de identificar la función de las reformas, resulta indispensable considerar el impacto
que tienen en el posterior reordenamiento, sobre todo, el efecto que tiene en los ingresos, condiciones
laborales y la vida de la población. Según Paz (2008) surge una constante caída de los ingresos
laborales, deterioro de las condiciones de trabajo y crecimiento del sector informal, pues este se nutre
de muchos trabajadores excluidos del sector formal.
Perspectivas y definiciones sobre la informalidad
La informalidad es definida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2013) como:
…un conjunto de unidades dedicadas a la producción de bienes o la prestación de servicios con
la finalidad primordial de crear empleos y generar ingresos para las personas que participan en
esa actividad. Estas unidades funcionan típicamente en pequeña escala, con una organización
rudimentaria, en la que hay muy poca o ninguna distinción entre el trabajo y el capital como
factores de producción. Las relaciones de empleo en los casos en que existan se basan más
bien en el empleo ocasional, el parentesco o las relaciones personales y sociales, y no en
acuerdos contractuales que supongan garantías formales (p. 16).
Otra concepción la ofrecen Quejada et al. (2014):
La informalidad representa una alternativa de fuente de ingresos ante la falta de oportunidades
que tienen las personas de obtener un empleo en el sector formal (…) el desempleo es la
principal causa de esta situación, además de factores sociodemográficos, tales como el nivel
educativo y el género (p. 127).
La OIT (2013) establece diversos criterios para la definición e identificación de una empresa del
sector informal, háblese de la organización legal (no constituida como una entidad legal), propiedad
(pertenece a uno o más miembros de uno o más hogares), tipo de contabilidad (no es una contabilidad
completa), destino de producción (a un sector pequeño del mercado) y tipo de actividad económica
(variada). En cuanto a la población que ocupa este sector, se constituye por personas cuyo empleo
principal y secundario está en el sector informal, personas cuyo empleo principal o secundario está
fuera del sector informal, personas cuyo empleo principal está en el sector informal y personas cuyo
empleo principal está fuera del sector informal. Existe una clara diferencia entre el concepto de sector
107
No.5 Enero-Diciembre 2022
ISSN 2958-1648
Psicogt.org/index.php/riec
Escuela de Ciencias
Psicológicas de la Universidad
de San Carlos de Guatemala
https://doi.org/10.57247/riec.vi5.89
informal y el de empleo informal: El concepto de sector informal se refiere a unidades de producción
como unidades de observación, mientras que el concepto de empleo informal se refiere a los empleos
como unidades de observación” (OIT, 2003, párr. 11).
Tomando en cuenta lo anterior, el empleo informal comprende los siguientes tipos de empleo:
trabajadores por cuenta propia dueños de sus propias empresas del sector informal, empleadores
dueños de sus propias empresas, trabajadores familiares auxiliares, miembros de cooperativas de
productores informales, asalariados con empleos informales y trabajadores por cuenta propia, cuya
producción de bienes y productos es exclusiva para uso propio del hogar (OIT, 2003). Respecto a la
clasificación del empleo informal, la OIT (como se citó en Ramos, 2015) comenta que:
Las empresas se clasifican de acuerdo a su actividad económica, y las del sector informal por
los trabajadores que laboran por cuenta propia o por tener empleadores informales. Asimismo,
se toma en cuenta el lugar de trabajo (si es fijo o no), su situación geográfica (rural-urbana), el
número de personas ocupadas, tipo de propiedad (propiedad individual, propiedad del hogar,
en asociación con miembros de otro hogar), las relaciones con otras empresas (productores
independientes, o que trabajan con otras empresas) (párr. 8).
Un trabajador por cuenta propia es aquel que trabaja por su cuenta o con uno o más socios en
empresas o negocios del sector informal y que posee un tipo de empleo independiente (OIT, 2020a).
En el caso de los trabajadores familiares auxiliares, “son aquellos trabajadores que tienen un empleo
independiente en un establecimiento con orientación de mercado, dirigido por una persona de su
familia que vive en el mismo hogar” (OIT, 2020a, p. 34). Y, por último, los miembros de cooperativas de
productores, “son los trabajadores que tienen un empleo independiente en una cooperativa que
produce bienes y servicios, en la que cada miembro participa en pie de igualdad con los demás
miembros en la determinación de la organización” (OIT, 2020a, p. 34).
Las personas que integran dicho sector, mayormente conocidos como trabajadores informales,
presentan diversas características que los diferencian de aquellos pertenecientes al sector formal,
estas son:
1) Empleados particulares y los obreros que laboran en establecimientos, negocios o empresas
que ocupan hasta diez personas en todas sus agencias y sucursales, incluyendo al patrono; 2)
Trabajadores familiares sin remuneración; 3) Trabajadores sin remuneración en empresas o
negocios de otros; 4) Empleados domésticos; 5) Trabajadores por cuenta propia; 6) Patrones de
empresas de hasta diez trabajadores (Quejada et al., 2014, p. 129).
La informalidad se encuentra condicionada por diversos factores, que varían según el enfoque
a abordar (dualista, institucional, neoclásico y estructuralista), que establecen diferencias notorias. Aquí
se enfatizará en el enfoque estructuralista, que identifica una serie de factores como el género, nivel
educativo y edad, los que determinan la posibilidad de que una persona forme parte del sector formal
o informal. Respecto a ello, Ochoa y Ordoñez (como se citó en Quejada et al., 2014) comentan que:
108
No.5 Enero-Diciembre 2022
ISSN 2958-1648
Psicogt.org/index.php/riec
Escuela de Ciencias
Psicológicas de la Universidad
de San Carlos de Guatemala
https://doi.org/10.57247/riec.vi5.89
las personas que laboran como informales se caracterizan principalmente por tener bajo nivel
educativo y por pertenecer al género femenino, esto último se explica principalmente por el
doble papel que cumplen las mujeres de atender el hogar y además aportar ingresos, por lo
que necesitan trabajos con horarios flexibles, que precisamente son ofrecidos por el sector
informal (p. 133).
La informalidad en Guatemala
El Instituto Nacional de Estadística (INE, 2022a) en su Encuesta Nacional de Empleos e Ingresos
propone el concepto de población ocupada para las personas de 15 años o más que, en el período de
referencia, realizaron durante al menos una hora alguna actividad económica a cambio de un salario.
En el 2021 este grupo estaba constituido por 7.2 millones de personas. Amismo, establece que al
sector informal pertenecen todos aquellos que trabajan en empresas de menos de 6 personas, que
trabajan por cuenta propia, familiares que no tienen remuneración o son trabajadores domésticos (INE,
2022b).
En 2019 la informalidad alcanzó un 65.3% de toda la población ocupada, mientras que en el
2021 este porcentaje llegó al 70.8% (INE, 2022b). Esto quiere decir que más de la mitad de la población
trabajadora del país se encuentra en el sector informal y que este porcentaje va en aumento cada año,
por lo que debería considerarse un tema de interés nacional, ya que se convierte en el área laboral más
representativa de la realidad guatemalteca. De hecho, el Banco de Guatemala (2020) explica que solo
en el 2019 los hogares informales le daban un 22% de valor agregado a la economía del país,
especialmente en los sectores de alojamiento y servicios de comida, comercio y reparación de
vehículos, transporte y almacenamiento, agricultura y pesca. Este porcentaje aumentará en el 2022
debido al crecimiento del sector.
Existen otras características especiales de la informalidad, por ejemplo, que está formada por
una mayoría de mujeres y una mayoría de personas del área rural, ocupando el 75.7% y el 79.7%
respectivamente de las poblaciones ocupadas en los segmentos mencionados (INE, 2022b). Este hecho
particular puede ser un recordatorio de las exigencias que presenta el mercado formal en Guatemala
y que puede ser inaccesible para la población con ciertas características.
Las mujeres en Guatemala son más vulnerables a terminar en trabajos informales por una
variedad de razones, por ejemplo, por ser la población más afectada por las condiciones
socioeconómicas del país tales como la baja preparación académica y el analfabetismo (Asociación de
Investigación y Estudios Sociales, ASIES, 2013). La desigualdad estructural las deja sin oportunidades
de ingresar al mercado formal, por lo tanto, buscan medios informales para sostenerse y sobrevivir. Por
otro lado, un trabajo formal puede ser exigente y menos comprensivo con el tema de la maternidad,
obligando a muchas mujeres que deseen tener una mayor flexibilidad de horario y estar presentes en
sus hogares. No es coincidencia que en 2018 se esticomo más común que las mujeres con hijos se
dediquen al sector informal y que existen más mujeres ocupadas con hijos en este sector que en el
formal (OIT, 2020a). Además, estos factores pueden estar relacionados con otro problema del país: el
machismo que, debido a patrones culturales, provoca que el acceso al mercado formal esté restringido
para muchas mujeres.
109
No.5 Enero-Diciembre 2022
ISSN 2958-1648
Psicogt.org/index.php/riec
Escuela de Ciencias
Psicológicas de la Universidad
de San Carlos de Guatemala
https://doi.org/10.57247/riec.vi5.89
En el caso de por qla población del área rural se dedica en un mayor porcentaje al trabajo
en sectores informales, se debe considerar las oportunidades que tienen las personas de encontrar un
trabajo formal en áreas alejadas de lo urbano metropolitano. Torres-Rivas (2017) explica que Guatemala
es una sociedad centralizada en la capital, debido a que el 90% de las empresas industriales y de los
profesionales del país se encuentran en este departamento. Surge entonces la interrogante de qué
recursos laborales les quedan a los habitantes de los demás departamentos, en especial de los que
están conformados por una mayoría de áreas rurales y la respuesta es la misma de lo que reflejan las
estadísticas presentadas: que la mayor parte de esta población debe buscar oportunidades fuera de la
formalidad para poder subsistir y devengar alguna remuneración.
También se debe considerar el componente étnico de la informalidad. En el 2019 se determinó
que, en el caso de los pueblos indígenas, de cada diez personas, ocho están en el sector informal. En
ese año únicamente 17.3% de los indígenas tenían un trabajo formal, mientras que el 82.7% estaba en la
informalidad (INE, 2020a). Estas cifras dan una imagen preocupante de cómo la identidad étnica
también parece ser un criterio excluyente del mercado laboral formal. De hecho, se puede hablar de
una informalidad étnica enraizada en la historia del país. Este argumento lo explica el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2008) que indica que, por la conformación histórica de
Guatemala y condiciones como la pobreza, existe una inserción ‘naturalizada de la población indígena
en trabajos explotadores con poca paga, generalmente en áreas como la agricultura, comercio y
servicios. De esta situación, se puede deducir que existen aspectos estructurales que se originan desde
la fundación del país, que explican por qué son tan elevadas las cifras de trabajo informal en la
actualidad.
Los trabajos informales y estos aspectos estructurales señalados, también están conectados
con la pobreza. En el 2014 se estique el 61.6% de la población guatemalteca se encontraba en
condiciones de pobreza multidimensional (Ministerio de Desarrollo Social & Iniciativa sobre la Pobreza
y Desarrollo Humano de Oxford, OPHI, 2018). Si bien no se tiene una cifra exacta más reciente, es posible
que este porcentaje puede haber crecido debido a la crisis que hemos sufrido. El aspecto que se quiere
resaltar es que, así como más de la mitad de la población total está en condiciones de pobreza, más
de la mitad de la población trabajadora se encuentra realizando trabajos informales.
Esto arroja una preocupante señal de que los trabajos informales no le están dando suficientes
ganancias a los habitantes guatemaltecos para poder mejorar su calidad de vida y no formar parte de
las estadísticas de la pobreza. En 2019 se estique el ingreso promedio mensual de un trabajador del
sector informal es de únicamente Q.1,688.00 (INE, 2020b). Esta cantidad de dinero difícilmente cubre
los gastos sicos de una sola persona, ¿qué sucede si esa es la única fuente de ingresos de una familia
entera? Es muy difícil que el sector informal garantice los recursos necesarios para detener el
crecimiento de la pobreza en el país.
Baja educación y participación juvenil
Una vez analizada la composición del sector informal en Guatemala, es importante profundizar
en los rasgos que presenta, es decir, qué peculiaridades tiene este sector en la realidad guatemalteca.
Para iniciar se puede decir que uno de sus rasgos es el bajo nivel de educación que requiere. PNUD
(2008) indica que ocho de cada diez trabajadores que no tienen educación, trabajan sin contrato y en
110
No.5 Enero-Diciembre 2022
ISSN 2958-1648
Psicogt.org/index.php/riec
Escuela de Ciencias
Psicológicas de la Universidad
de San Carlos de Guatemala
https://doi.org/10.57247/riec.vi5.89
pequeñas empresas con baja productividad, mientras que la participación de personas con educación
superior en el sector informal es muchísimo menor. Se comprende que el sector informal no requiere
que los trabajadores tengan conocimientos académicos o teóricos, sino que se basa más en
actividades prácticas, sicas y manuales. Es por eso que se convierte en la alternativa para la población
que no logculminar sus estudios y necesitan trabajo. Sin embargo, también explica la razón por la
que existen salarios tan bajos en este sector. El bajo nivel académico puede convertirse en un criterio
de exclusión para el ingreso al sector formal, por eso resulta difícil que los trabajadores con esta
condición salgan de la informalidad y empiecen a ganar salarios mayores.
Otro rasgo característico del sector informal es que suele tener una mayor participación de
jóvenes menores de 17 años y adultos mayores de 64 años (PNUD, 2008). Lo cual tiene sentido ya que
estas poblaciones son las que menos oportunidades tienen de ingresar a una empresa formal y agrega
la posibilidad que también provoque casos de trabajo infantil. Este aspecto viene unido a la siguiente
característica del sector informal guatemalteco: la carencia de regulaciones legales o garantías de
seguridad.
En el sector informal no existen contratos que garanticen condiciones de trabajo, ni acceso a la
justicia laboral o a la oportunidad de sindicalizarse (PNUD, 2008). Es por esta razón que no es posible
asegurar que se respetarán jornadas laborales tradicionales o que se pagará justamente. De hecho,
ASIES (2013) asegura que el sector informal está relacionado a condiciones de trabajo precarias y
exposición a riesgos y accidentes, sin ninguna clase de protección estatal.
Impacto de la pandemia en el sector informal
Una vez descritos algunos de los rasgos específicos de este sector laboral en el país, es
importante agregar a la imagen formada, una condición que vino a afectar todos los sectores
económicos del país: la pandemia de Covid-19. En primer lugar, la pandemia impacta debido al
aumento del desempleo. De hecho, previo al impacto de la enfermedad en la economía del país ya
existía una tendencia de expulsión de trabajadores y reducción de empleos (OIT, 2020c). Este
desempleo puede incrementar el porcentaje de la población que abandona temporal o
permanentemente el sector formal y que se dedica por completo a actividades informales. Por otro
lado, la carencia de acceso al seguro social y las restricciones de movilidad a la población representan
otros peligros a la salud y a los ingresos de los trabajadores informales (OIT, 2020c). Esto resulta
preocupante ya que, como se comentó anteriormente, los ingresos mensuales promedio prepandemia
en el sector informal eran bastante bajos. Si a esto se le agrega una disminución considerable de los
salarios por la crisis y las medidas de seguridad implementadas, se reduce fuertemente el ingreso de
este sector de la población.
La situación provocada por la enfermedad ha cambiado y ha tenido un impacto significativo en
la sociedad y en los distintos contextos de desarrollo, como en lo personal, académico, laboral,
económico, social y cultural. En lo económico y laboral se han presentado golpes muy críticos. En este
sentido, Deloitte (s.f.) indica que el impacto del COVID-19 en la economía se expresó en tres maneras
específicas: (1) impacto directo en la producción, pues en muchos países se cerraron diversas empresas
debido a las medidas adoptadas por los gobiernos, cuyo objetivo fue disminuir el riesgo de contagio y
expansión del virus, (2) interrupción de la cadena de suministro y del mercado, debido a que la
111
No.5 Enero-Diciembre 2022
ISSN 2958-1648
Psicogt.org/index.php/riec
Escuela de Ciencias
Psicológicas de la Universidad
de San Carlos de Guatemala
https://doi.org/10.57247/riec.vi5.89
importación de insumos de otros países se encontró en una fase de contención, hasta asegurar un
descenso en el riesgo de contagio, y (3) repercusiones financieras en las empresas y mercados
financieros, en particular de las que tenían liquidez insuficiente.
En el sector laboral, la dimica no fue diferente, sino que, al contrario, presentó un nivel de
criticidad alta, pues aumentó el desempleo, la informalidad laboral, las brechas de género, y el
distanciamiento de las buenas relaciones laborales, debido al teletrabajo o Home Office (Ripani, 2022).
Respecto a esta situación, la OIT (2020b) mediante su observatorio titulado El COVID-19 y el mundo del
trabajo, expresó que:
Entre los más vulnerables en el mercado laboral, casi 1600 millones de trabajadores de la
economía informal se vieron muy afectados por las medidas de confinamiento y/o por trabajar en los
sectores más afectados.
Se estimó que el primer mes de la crisis daría lugar a una disminución del 60 por ciento de los
ingresos de los trabajadores informales a nivel mundial. Por región, la disminución prevista fue mayor
en África y América Latina, del 81 por ciento. En lo que se refiere a los grupos de ingresos, es del 82 por
ciento en los países de ingresos más bajos y de ingresos medios bajos, del 28 por ciento en los países
de ingresos medios-altos y del 76 por ciento en los países de ingresos altos (p. 2).
A esto, la OIT (2020b) agregó recomendaciones hacia los gobiernos para proteger a las
empresas, sobre todo, a los trabajadores del sector informal. Estas medidas son: (1) la ayuda debe estar
dirigida a los más vulnerables con el objetivo de mitigar las consecuencias sociales y económicas del
período de confinamiento, (2) optar por la coordinación internacional para establecer medidas de
reactivación y recuperación mundial eficaz y sostenible, (3) las respuestas eficaces de los gobiernos e
instituciones relacionadas deben ser rápidas y precisas y (4) las normas internacionales del trabajo
deben significar un marco de referencia para las intervenciones en cada una de las etapas de los
procesos a llevarse a cabo.
Por su parte, Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (WIEGO, 2021), a través
de un estudio longitudinal coordinado en 12 ciudades, eval el impacto de la crisis del COVID-19 en
grupos ocupacionales específicos de personas trabajadoras en empleo informal, concluyendo que: (1)
el impacto en los ingresos de los trabajadores del empleo informal ha sido grave, (2) el impacto fue
desproporcionado en los medios de subsistencia de las mujeres trabajadoras, y (3) ante la falta de
apoyo de los gobiernos locales, los trabajadores informales tomaron iniciativas propias en materia de
salud y seguridad, invirtiendo en protocolos de protección.
Un testimonio desde la informalidad
Como resultado de lo abordado anteriormente, es posible comprender la magnitud que ha
alcanzado la economía informal en Guatemala. Sin embargo, este análisis puede llegar a un nivel más
profundo si se describe brevemente el testimonio de un trabajador informal:
Llevo trabajando en el sector informal inmobiliario por más de 8 años, lo que hago es arrendarle
apartamentos a un señor que tiene varios edificios, me encargo de cobrar rentas, pagar
servicios, darles mantenimiento y asegurarme que todos estén rentados….no tengo horario fijo,
112
No.5 Enero-Diciembre 2022
ISSN 2958-1648
Psicogt.org/index.php/riec
Escuela de Ciencias
Psicológicas de la Universidad
de San Carlos de Guatemala
https://doi.org/10.57247/riec.vi5.89
es variado, a veces el dueño me pide que esté en algún edificio desde las 7 de la mañana y me
esté allí hasta el mediodía, otras veces es en la tarde y otras veces tengo que hacer cuentas
desde mi casa o ir a hacer trámites todo el a….previo a este trabajo estuve como pastor de
pequeñas iglesias, donde igual no tenía contrato ni prestaciones….En mi familia somos cuatro,
mi esposa, mis dos chicos y yo….mi esposa casi siempre fue ama de casa, hasta hace poco
consiguió un trabajo de recepcionista en un seminario cristiano, así que yo he sido el proveedor
la mayor parte de nuestras vidas….Creo que la parte más dicil de trabajar aes que no hay
seguridad de lo que ganas, a veces se gana una cantidad y otras veces ganas menos, pero
gastos siempre hay. tuve que arreglármelas para pagar los estudios de mis hijos, la renta, los
servicios, la comida y había veces que no me alcanzaba el dinero para todo, así que teníamos
hacer sacrificios, por mucho tiempo vivimos únicamente con lo realmente esencial... nunca
hemos tenido transporte o casa propia y siempre ha existido esa preocupación por el dinero y
los gastos cada mes. También por esto mismo he tenido que perder la pena en ocasiones y
pedir prestado dinero a familiares para realizar ciertos pagos que definitivamente no
alcanzaban con el presupuesto que teníamos en esos momentos….Como pa algo que
realmente me duele es no poder haberle dado a mis hijos lo mejor mientras crecían, a veces
tuve que inventarme cualquier cosa para no darles permiso para sus salidas, porque me daba
pena decirles que no teníamos dinero para que fueran, tampoco les pude dar dinero para que
compraran sus refacciones en el colegio aunque ellos me pidieran porque miraban que a sus
amigos les daban, pero nosotros con mi esposa solo les podíamos mandar panes con
margarina, es dicil quererles dar lo mejor pero simplemente no poder por no tener los
recursos…los momentos más duros de mi vida fueron cuando me quedaba sin trabajo porque
las iglesias ya no podían pagarme, era una desesperación por buscar qhacer para no dejar
a mi casa sin ingresos, por eso me ha tocado ser emprendedor, aprendiendo de todo y
aceptando cualquier oportunidad que me ofrezcan para mantener a mi familia…Me metí al
negocio de los apartamentos precisamente porque me había quedado sin iglesia y gracias a
Dios hasta el momento ha sido más duradero y no me he tenido que preocupar tanto de que
me quiten el trabajo, porque ya conozco al dueño y sólo con él he trabajado….La razón por la
que sigo trabajando de esta manera es porque solo tengo diversificado y ya tengo 58 años,
entonces no hay empresa que me vaya a aceptar y aparte no tengo experiencia trabajando en
una empresa formal...Si pudiera cambiar algo de mi pasado... definitivamente sería entrar a la
universidad y graduarme de más de algo, ahubiera podido ser un profesional y no hubiera
tenido tantos problemas económicos en mi familia….además como siempre me he preocupado
por el dinero no me he podido enfocar en otras cosas, me ha tocado dejar de lado mis propias
metas y sueños…(J. García, entrevista, 13 de junio del 2022).
En este extracto de entrevista que se realizó para el presente trabajo, se pueden identificar
varios de los aspectos mencionados a lo largo del ensayo que caracterizan al sector informal del país.
Se puede observar que la exclusión del mercado laboral formal por cuestiones de edad o bajo nivel
académico son parte de las razones por las cuáles se opta por trabajos informales. A mismo, se
evidencia inestabilidad de horarios y remuneración, ya que no hay ningún contrato de por medio que
113
No.5 Enero-Diciembre 2022
ISSN 2958-1648
Psicogt.org/index.php/riec
Escuela de Ciencias
Psicológicas de la Universidad
de San Carlos de Guatemala
https://doi.org/10.57247/riec.vi5.89
establezca cuáles son las condiciones del trabajo y, por último, existe un historial de dificultades
económicas familiares provocadas por la naturaleza del trabajo informal.
La condición de informalidad también le ha traído constantes preocupaciones y frustraciones
al entrevistado, las cuales terminaron afectando su realización como persona, padre y como trabajador.
Este testimonio puede ser compartido por muchos guatemaltecos en la economía informal. Algunos
quizá tuvieron mejores experiencias que otros, pero lo que resulta seguro, es que todos representan
parte de la realidad laboral del país.
Conclusión
El sector informal es una compleja área laboral que se ha convertido, para bien o para mal, en
la principal ocupación de una mayoría de la población guatemalteca. Así mismo, sus dinámicas y rasgos
tienen origen en aspectos estructurales: condiciones socioeconómicas, ideológicas, étnicas e
históricas. Existe muy poca regulación legal en la economía informal y esto hace que muchos de sus
trabajadores se encuentren en condiciones precarias de trabajo, ganando salarios demasiado bajos y
con horarios extenuantes que se producen en condiciones de explotación laboral. Debido a esto es
fundamental y urgente que el Estado dirija su mirada en este sector, impulsando políticas que ayuden
a regular y mejorar esta situación. Después de todo, el trabajo informal es ahora el pan diario de los
guatemaltecos.
Referencias
Asociación de Investigación y Estudios Sociales. (2013). Perspectivas y Realidades de las Mujeres que
Trabajan en la Economía Informal. Fundación Konrad Adenauer.
Banco de Guatemala. (2020). Informe del Presidente del Banco de Guatemala ante el Honorable Congreso
de la República.
Deloitte. (s.f.). El impacto económico de COVID-19 (nuevo coronavirus). Deloitte.
Instituto Nacional de Estadística. (2020a). Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos 2–2019.
Instituto Nacional de Estadística. (2020b). Principales Resultados ENEI 12019.
Instituto Nacional de Estadística. (2022a). Principales Resultados del Mercado Laboral Encuesta Nacional
de Empleo e Ingresos 2021.
Instituto Nacional de Estadística. (2022b). Resultados ENEI 2021. https://www.ine.gob.gt/ine/wp-
content/uploads/2022/03/Presentacion-de-resultados-ENEI.pdf.
Ministerio de Desarrollo Social & Iniciativa sobre la Pobreza y Desarrollo Humano de Oxford. (2018).
Índice de Pobreza Multidimensional de Guatemala.
Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando. (2021). La crisis de la COVID-19 y la economía
informal: Resumen ejecutivo. WIEGO.
Organización Internacional del Trabajo. (2003). Directrices sobre una definición estadística de empleo
informal, adoptadas por la Decimoséptima Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo
(noviembre – diciembre de 2003). OIT
114
No.5 Enero-Diciembre 2022
ISSN 2958-1648
Psicogt.org/index.php/riec
Escuela de Ciencias
Psicológicas de la Universidad
de San Carlos de Guatemala
https://doi.org/10.57247/riec.vi5.89
Organización Internacional del Trabajo. (2013). La medición de la informalidad: manual estadístico sobre
el sector informal y el empleo informal. OIT.
Organización Internacional del Trabajo. (2020a). Diagnóstico sobre Economía Informal. Énfasis en el sector
comercio de los países del norte de Centroamérica: El Salvador, Honduras y Guatemala. OIT.
Organización Internacional del Trabajo. (2020b). Observatorio de la OIT: El COVID-19 yel mundo del trabajo.
Tercera edición. OIT.
Organización Internacional del Trabajo. (2020c). COVID 19 y el Mundo del Trabajo: Punto de partida,
respuesta y desafíos en Guatemala. OIT.
Organización Mundial de la Salud. (2020). Información básica sobre la COVID-19. OMS.
Paz, M. (2008). Ajuste estructural e informalidad en Guatemala. Problemas del Desarrollo. Revista
Latinoamericana de Economía, 39 (155), 153– 179.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2008). Guatemala: ¿Una Economía Al Servicio del
Desarrollo Humano? Informe Nacional de Desarrollo Humano 2007/2008
Quejada, R., Yánez, M., & Cano, K. (2014). Determinantes de la informalidad laboral: un análisis para
Colombia. Investigación & Desarrollo, 12(1), 126 – 145.
Ramos, A. (2015). Sector informal, economía e informalidad. RIDE Revista Iberoamericana para la
Investigación y el Desarrollo Educativo, 6(11).
Ripani, L. (2022, 1 de mayo). Impacto del COVID-19 en el mercado laboral: ¿Qha pasado desde la crisis
económica, y qué sigue? BID.
Torres-Rivas, E. (2017). Guatemala: Un edificio de cinco pisos. Catafixia Editorial.
Derechos de Autor (c) 2022 Kevin B. Valladares
Este texto está protegido por una licencia Creative Commons 4.0.
Usted es libre para Compartir —copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato y Adaptar el
documento —remezclar, transformar y crear a partir del materialpara cualquier propósito, incluso para fines
comerciales, siempre que cumpla la condición de:
Atribución: Usted debe dar crédito a la obra original de manera adecuada, proporcionar un enlace a la licencia, e
indicar si se han realizado cambios. Puede hacerlo en cualquier forma razonable, pero no de forma tal que
sugiera que tiene el apoyo del licenciante o lo recibe por el uso que hace de la obra.
Resumen de licencia - Texto completo de la licencia